
El poder de decir “NO”: Cómo poner límites en el trabajo sin sentir culpa
¿Alguna vez te has sentido atrapada en un mar de tareas, sin poder decir “NO”? Como mujeres, sentimos la presión de serlo todo: trabajadoras incansables, mamás perfectas, amigas siempre dispuestas, hijas responsables. Todo esto mientras nos olvidamos de nuestra propia salud y bienestar, solo para cumplir con las expectativas ajenas. Aceptamos más de lo que podemos manejar y, al final, el precio es alto: estrés, ansiedad y agotamiento físico y emocional.
¿Por qué nos cuesta tanto decir “NO”?
Un estudio de Babcock et al. (2017) demuestra que las mujeres tendemos a aceptar tareas de bajo perfil, que no nos permiten crecer ni avanzar profesionalmente. Mientras tanto, los hombres son más propensos a elegir tareas que aumenten su visibilidad y les permitan ascender en sus carreras. Esta diferencia está influenciada por las expectativas sociales que nos llevan a ser vistas como generosas y colaboradoras, dispuestas a asumir responsabilidades que no están alineadas con nuestras metas profesionales. Aceptar estas tareas genera una sobrecarga de trabajo y, si a esto le sumamos la sensación de tener que hacerlo todo, la ansiedad y el agotamiento se convierten en compañeros constantes en nuestras vidas.
La Organización Mundial de la Salud (2024) también resalta que las mujeres enfrentan más estrés, no solo debido a las demandas laborales, sino por las múltiples responsabilidades en sus vidas personales, lo que afecta nuestra salud física y emocional.
El costo de no poner límites
Cuando no aprendemos a decir “NO”, las consecuencias son serias. Nos sobrecargamos de tareas y el estrés comienza a acumularse. Esto no solo afecta nuestra productividad, sino que impacta nuestra salud mental. La falta de descanso y autocuidado nos lleva al agotamiento y a la ansiedad, lo que nos deja con poco espacio para crecer y avanzar hacia nuestras metas. Sin tiempo para lo que realmente importa, nos sentimos atrapadas en un ciclo de frustración.
Es crucial entender que decir “NO” es una herramienta poderosa para gestionar mejor nuestro tiempo, energía y salud. No significa que no seamos capaces o que no nos importe el bienestar de los demás; al contrario, nos permite poner límites y priorizar lo que es verdaderamente importante para nosotras.
¿Cómo empezar a decir “NO” de manera estratégica?
- Reconoce tus límites: La clave está en escuchar a tu cuerpo y mente. Si sientes que te estás sobrecargando, es momento de frenar. No es egoísta cuidar de ti misma, es necesario. Reconocer tus límites es el primer paso para ponerlos en práctica.
- Sé clara y firme, pero respetuosa: Según Inc. (2021), uno de los mejores consejos es ser directa y respetuosa al comunicar tus límites. Decir “NO” de manera clara y honesta no solo ayuda a que los demás te respeten, sino que también te da control sobre tu tiempo y energía. No tienes que justificarte, solo ser firme y asertiva.
- No sientas culpa: Una de las principales barreras para decir “NO” es la culpa. Nos sentimos mal al rechazar una solicitud porque pensamos que estamos fallando o que no estamos cumpliendo con las expectativas. Sin embargo, como sugiere Inc. (2021), decir “NO” no significa que no te importe o que no seas capaz. Es una forma de proteger tu bienestar y ser más eficiente en lo que realmente te importa.
- Redefine lo que es urgente: Una de las razones por las que nos cuesta decir “NO” es que creemos que todo es urgente. Sin embargo, no todas las tareas tienen la misma importancia. Pregúntate, ¿esta solicitud realmente me acerca a mis metas o simplemente me está sobrecargando? Aprender a decir “NO” a lo que no te suma es esencial para mantener el equilibrio y avanzar hacia lo que realmente quieres.
En MujeresPro, creemos que cada mujer tiene la capacidad de reconocer sus límites, poner en primer lugar su salud mental y lograr sus objetivos con claridad, sin la sobrecarga que muchas veces nos imponemos. Es momento de tomar el control de tu tiempo, tu energía y tu vida.
Escrito por:
Yesenia Salazar
Psicóloga y Magíster en Intervención Psicosocial
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud. (2024). Mental Health in the Workplace. Retrieved from https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-at-work
Babcock, L., Recalde, M. P., Vesterlund, L., & Weingart, L. (2017). Gender Differences in Accepting and Receiving Requests for Tasks with Low Promotability. American Economic Review, 107(3), 714–47. Retrieved from https://www.aeaweb.org/articles?id=10.1257%2Faer.20141734&utm_source=chatgpt.com
Inc. (2021). 7 Ways to Say No to Someone and Not Feel Bad About It. Retrieved from https://www.inc.com/jonathan-alpert/7-ways-to-say-no-to-someone-and-not-feel-bad-about-it.html
Women Space (2021). Why Women Say Yes at Work. Retrieved from https://www.women-space.co.uk/blog/why-do-we-say-yes-at-work